HISTORIA
Carla era una chica solitaria, con pocos amigos y a la que le gustaba ir a sitios en los que no hubiera nadie que la molestara. Solía repetir estas escapadas muy a menudo a sitios oscuros pero no muy lejos de casa, y nunca pasaba nada.
Un día estaba sentada en un banco escuchando música cuando empezó a sentir que alguien la miraba.
Miró hacia los lados y no vio a nadie pero empezó a sentirse asustada. Se levantó y escuchó como que alguien hacia lo mismo. Empezó a andar rápido por un callejón con el presentimiento de que la seguían. Cuanto más rápido iba más rápido corrían detrás suya.
Llegó a casa y cerró la puerta a punto de echarse a llorar, porque se dio cuenta de que ese día tuvo suerte pero puede que otro no. Entendió que había muchas cosas que cambiar.
Un día estaba sentada en un banco escuchando música cuando empezó a sentir que alguien la miraba.
Miró hacia los lados y no vio a nadie pero empezó a sentirse asustada. Se levantó y escuchó como que alguien hacia lo mismo. Empezó a andar rápido por un callejón con el presentimiento de que la seguían. Cuanto más rápido iba más rápido corrían detrás suya.
Llegó a casa y cerró la puerta a punto de echarse a llorar, porque se dio cuenta de que ese día tuvo suerte pero puede que otro no. Entendió que había muchas cosas que cambiar.